Ayer, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde se
abrían todos los corazones, donde corrían todos los vinos.
La mano en la pluma es como la mano en el arado.
Lo mejor es un sueño, completamente borracho, sobre la
arena.
No he hecho el mal. Los días me serán ligeros, el
arrepentimiento me será ahorrado.
El amor divino únicamente otorga las llaves de la
ciencia.
La vida florece por el trabajo, vieja verdad.
La vida es la farsa que todos debemos representar.
¡El aire del infierno no tolera los himnos!
Soy mil veces el más rico, seamos avaros como el mar.
La fe conforta, guía, cura.
Uno ve su Ángel, nunca el Ángel de otro.
En verano, en la aurora,
el sueño de amor no muere.
Tuve tal paciencia
que ya nunca olvido;
sufrimientos y temores
al cielo han partido
y la sed enferma
mis venas ha oscurecido.
La moral es la debilidad del cerebro.
Recolección: Francisco Félix
@fcofelixd
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