Si alguien quiere seguir siendo
parte del populacho, él, sus hijos, y los hijos de estos, no merecen nada.
Decir algo diferente de lo que
dicen los demás es ser valiente.
La tristeza te ayuda a crecer.
El problema de la juventud es que
no tiene la visión para verse a sí misma, ni los sentimientos para hacerlo con
objetividad.
Los hombres solo se casan para
tener una criada fiel.
Nunca más quiero quedar
embarazada. Mucho dolor, el cuerpo no quiere deformarse. La vida de otro se
aferra a tu vientre, cuando sale te mantiene atada. Es como si fabricaras tu
propio tormento.
El amor solo termina cuando
podemos volver a nosotros mismos sin miedo ni repugnancia.
Las mentiras son mejores que los
tranquilizantes.
Las leyes funcionan para quienes
les temen, no para quienes las violan.
Las lágrimas no son dolor.
No son los libros los que hacen
que la gente sea buena, como mucho, la gente buena escribe buenos libros.
El afecto requiere continuidad.
Solo en las malas novelas la
gente piensa y dice cosas ciertas.
Toda relación intensa entre los
seres humanos está llena de trampas y si quieres que perdure, debes aprender a
evitarlas.
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