#FreeBritney es un movimiento que
ha tomado mucha fuerza y cuando leo el nombre de la princesa del pop, vienen a
mi mente tres imágenes: la primera es que, en 1999 en todo el mundo se bailaba
y escuchaba “Baby one more time”; la segunda es Britney en su traje rojo
durante el video “Oops i did it again”; y la tercera es ella rapándose la
cabeza en el 2007, situación que detonó las alertas de su salud mental y nos
trae al tema de la tutela.
Tras 13 años de esta tutela,
surgió el movimiento #FreeBritney que denuncia y exige la liberación de este
control para la cantante, incluso se ha solicitado al papá renunciar a ella,
pero esto no es algo sencillo, ya que, en caso de negarse, él sería responsable
por los daños y perjuicios que de su negativa resulten para la incapacitada.
En resumen, el papá de Britney
legalmente no habría podido negarse a la tutela, además de que no puede ser
removido de este encargo sin ser vencido en un juicio, a menos que se
comprobará que no tiene un modo honesto de vivir, aunque la ironía es que vive
de ella y mensualmente cobra 16 mil dólares.
¿Cómo extinguir la tutela? La
incapacidad tendría que desaparecer, para esto los reportes anuales
psiquiátricos tendrían que mejorar, algo difícil si recordamos que, en el 2020
su ex abogado declaró que “ella tiene la capacidad de una persona en coma”. Ante
esta situación debemos considerar que el Estado la está protegiendo y no se
guía de buenas intenciones. Solo resta esperar a que, si en realidad se
encuentra bien, sea liberada.
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