La vida de los hombres es frágil y efímera como el rocío matinal.
Los hombres siempre decimos mentiras. Tenemos tantas cosas ocultas que no somos sinceros con nosotros.
Las mujeres siempre disimulan con lágrimas. Incluso se engañan a sí mismas. Por eso hay que ir con cuidado con lo que cuentan las mujeres.
El mundo está lleno de historias terribles
Las mujeres son de los hombres que se vuelven locos por ellas.
A las mujeres hay que ganárselas, aunque sea peleando.
Es difícil sobrevivir si no eres un egoísta.
Recolección: Francisco Félix Durán
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