Recolección: Francisco Félix Durán
@fcofelixd
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Escandalizar es un derecho. Ser escandalizado es un placer.
Y quienes se niegan al escándalo son unos moralistas.
También en democracia, el sagrado juego de los reyes
continúa y la vida ceremonial de la realeza es un protocolo generalizado de la
burguesía.
Sé que machacando sobre el mismo clavo puedo derribar la
casa.
Los pocos que cambiaron la historia no fueron los que
adularon a los cardenales, sino los que le dijeron que no. La negación siempre
ha sido un gesto crucial, pero para ser efectiva, tiene que ser grande,
absoluta, absurda.
Sin embargo como todos los cometas, también el cometa que he
seguido ha sido una bobada. Pero de no haber sido por esa bobada, Tierra, nunca
te hubiera conocido.
El fin no existe, esperemos, algo pasará.
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