Publicado en Heraldo de Chiapas y @entiemporealmx 14/11/2014
En cada Feria Internacional del Libro de
Guadalajara, me resulta imposible olvidar un suceso que a la mayoría les resultó cómico pero
ciertamente debió darnos tristeza, esto porque desgraciadamente en México en la
sociedad común y en las altas esferas políticas, no saben que responder cuando
se les pregunta cuáles son los tres libros que marcaron su vida.
En ese sentido y para promover la
lectura, en esta sección que se publicará todos los viernes aparecerán
artículos culturales y reseñas literarias, con el fin de que nuestra sociedad
lea y sepa que responder cuando se les pregunté por algún libro que sea de su
agrado, que por cierto no estaría de más hacer aquella cuestión de hace tres
años a ciertos políticos del estado de Chiapas, para que no pase lo de cierta
diputada local que confundió a Gabriel García Márquez con Carlos Cuauhtémoc
Sánchez.
Iniciaremos con
“La Insoportable Levedad del Ser” de Milan Kundera, quien en esa
novela menciona: «Parece como si existiera en el cerebro una región totalmente
especifica, que podría denominarse “memoria poética” y que registrara aquello
que nos ha conmovido, encantado, que ha hecho hermosa nuestra vida.» y este
libro consiguió eso en la mía.
Dicha novela está ambientada en
Praga durante el periodo de la guerra fría a mediados de los años 60. Trata de
las relaciones en pareja, tanto sexuales como amorosas, con los problemas
existenciales que ellas conllevan, en la capital checoslovaca invadida por la
armada soviética y su ideología comunista.
La novela cuenta con cuatro
personajes centrales, dos de ellos Tomas y Sabina, quienes tenían una amistad
erótica y vivían la “levedad del ser” a plenitud; el otro par son Franz y
Teresa, quienes trajeron la pesadez a los otros dos, pero ¿cuál es
la levedad el ser? Es como su nombre lo dice: levedad, ligereza,
libertad; es no sentirse atado a nada, desgraciadamente son pocos quienes
caminan y consiguen flotar, porque a nuestras vidas llegan personas que nos
comprometen y nos colocan cepos en forma de corazón; que bien puede ser uno,
dos y hasta tres, porque se puede amar a muchas personas de distinta manera,
aunque esto conlleve a que nuestra alma pese más.
Nuestro protagonista Tomas, era
un cirujano exitoso con muchas amantes, viviendo la vida del eterno soltero conoce
a Teresa, quien después de pasar la noche juntos no paso desapercibida como las
demás, pues enferma y siente la necesidad de ayudarla, de estar con ella y
sanarla, es así como se da cuenta que, «El amor no se manifiesta en el deseo de
acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad
innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo
se produce en relación con una única mujer).»MK. Entonces Tomas emprende una
aventura con Teresa, olvidándose de la levedad que tan bien le sentaba y
viviendo una vida sedentaria.
Teresa quien estaba totalmente
enamorada de Tomas, sufría de cientos de cuestionamientos existenciales, debido
a las constantes infidelidades de su marido, le basto saber de cierta solo una
de ellas para suponer todas las demás, en las que no se equivoco y se desquito
a su manera, sin prever que eso le traería más problemas de los que esperaba
como el delirio de persecución, y descubrir que «Los amores son como los
imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen
ellos también». Cualquier relación fracturada por un engaño nunca vuelve a ser
la misma, pero es la pesadez de ella la que nos impide volar a otra.
Sabina y Franz quienes emprenden
una relación basada en paseos internacionales, se encuentran con que no desean
lo mismo. Franz quien era un catedrático muy reconocido, se enamora de Sabina,
una artista muy liberal y no le basta que sea su amante, pero ella no está
lista para el compromiso y huye para continuar con la levedad en su
vida, mientras que Tomas y Teresa deciden compartirla hasta el final de la
misma.
Los que ya leyeron la novela se
preguntaran porque no hablo más respecto a la historia o los personajes, y es
para no arruinar las sorpresas que el nuevo lector obtenga al
leerla, como la mascota de Teresa y Tomas llamada Karenina, que a mi pensar es
muy importante en la novela, pero para sintetizarla comentaré que toda relación
inicia con la coquetería, la cual Kundera define como: una promesa de coito sin
garantía. Después nace el amor debido a las necesidades del uno por el otro, y
no importa si se continua en la levedad o caemos en la pesadez, «Si
el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el
primer momento.»MK.
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