Si hay un pasaje fascinante que puede sentirse al leerse, es cuando
Héctor mata a Patroclo en La Ilíada, de Homero. Al momento de leerlo puede
percibirse la tensión en el ambiente y el desahucio al héroe troyano en la
mirada de los presentes. Tras la muerte del amigo de Aquiles, se ordenaron los
Juegos Fúnebres en honor a Patroclo y fue una tregua en esta guerra que duró 10
años, en donde hasta los mismos dioses respetaron los juegos, que eran muy
similares a los de Olimpia.
Menciono lo anterior porque las Olimpiadas son un símbolo de paz,
llamadas así por la celebración que cada cuatro años se hacía en honor a Zeus,
hasta hoy en día continúan representando lo mismo; y un símbolo de esto es
cuando van pasando la antorcha entre atletas de todo el mundo: es una expresión
de cooperación pacífica entre seres humanos y países.
En ese contexto, ¿qué pasa cuando David se convierte en Goliat? Sucede
que los países y aliados más poderosos del mundo se hacen de la vista gorda,
así es que en tanto Israel está cometiendo un genocidio en Gaza con
aproximadamente 40 mil muertos a la fecha, va a los Juegos Olímpicos París 2024
con atletas enlistados en el ejército y que no temen mostrar su xenofobia en redes
sociales.
Tal es el caso del atleta israelí de Judo, Peter Paltchik, quien dejó por un
momento los ataques a Gaza para competir en los juegos olímpicos, representando
a su país orgullosamente en ambas justas. Incluso en sus redes sociales publicó
la foto de unos misiles que serían lanzados al país enemigo con la leyenda: “De
mi parte para ustedes con mucho gusto”.
Por otra parte, en estas olimpiadas existen países excluidos por lo
mencionado anteriormente, como es el caso de Rusia y Bielorrusia; la razón, es
la invasión a Ucrania. Sin embargo, esto no significa que sus atletas no puedan
participar en dicho evento, lo que no pueden hacer es representar a su país,
tampoco se izará su bandera y no se cantará su himno. En este caso, las y los
atletas participarán de manera neutra e individual, siempre y cuando no apoyen
expresamente la guerra o sean parte de las fuerzas militares de alguno de estos
países.
En ese sentido, ante los ojos del mundo, Israel y sus atletas están
exentos de la última regla mencionada. La razón no se dice, pero es obvia. Solo
mencionaré a algunos de sus aliados, para ejemplificar: Estados Unidos, Reino
Unido y por supuesto, los anfitriones de los Juegos Olímpicos: Francia.
Finalmente, me gustaría mencionar que es lamentable el asesinato de
niñas y niños en gaza, que un pueblo que sufrió genocidio por los nazis
disfrute repetir la historia con sus vecinos; por algo, los psicólogos dicen
que el abusado se convierte en abusador, pero lo más lamentable es que una vez
más vemos que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo sirve al poder.
Me da pena Israel.
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